Alfonso VII el Emperador (Caldas de Reyes, 1 de marzo de 1105 - Paraje de La Fresneda, 21 de agosto de 1157). Rey de Castilla y León. Hijo de la reina Urraca I de León y del conde Raimundo de Borgoña.
Fue el primer rey castellano-leonés miembro de la Casa de Borgoña, que se extinguió con la muerte de Pedro I el Cruel, quien fue sucedido por su hermanastro Enrique II de Trastámara, primer rey de la Casa de Trastámara.
Alfonso VII se hizo llamar a sí mismo como Emperador. Galicia, León y Castilla se reunieron bajo una sola corona que en ocasiones se ha denominado como Imperio de León o Imperio Leonés.
La iniciativa fue tomada por el anterior rey leonés, Alfonso VI y este lo llevó a cabo, pero sólo en el territorio del reino de León. Sin embargo, Alfonso VII, consiguió expandir el imperio leonés hasta Castilla.
Hijo de Urraca I y de su primer marido, Raimundo de Borgoña, al fallecer su padre en 1108 heredó el título de conde de Galicia.
Retomando la vieja idea imperial de Alfonso III y Alfonso VI, el 26 de mayo de 1135 fue coronado Imperator totius Hispaniae en la Catedral de León, recibiendo homenaje, entre otros, de su cuñado Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona.
Alfonso VII falleció el día 21 de agosto de 1157 en el paraje de las Fresnedas, siendo sucedido en el trono de León por su hijo Fernando II de León, y en el de Castilla por su hijo Sancho III el Deseado.
Después de su defunción en agosto de 1157, el cadáver de Alfonso VII el Emperador fue conducido a la ciudad de Toledo, donde recibió sepultura en la Catedral de la ciudad, siendo el primer soberano castellano-leonés en ser inhumado allí.
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